Porque sabemos quién eres, porque compartimos sendero y luchamos por idénticos para qués y porque nuestras miradas convergen en un mismo punto en el horizonte, queremos que aceptes nuestra invitación a formar parte de la Sociedad Académica que para ti hemos elegido.
Sociedades Académicas es un programa que une, que promueve alianzas y que fortalece amistosos lazos entre personas afines dentro de un ambiente donde la academia tiene hegemonía.
Platón nos enseñó que academia y comodidad son antónimas, y es por eso que no prometemos lo segundo; y es que de sobra es sabido que lo cómodo ahoga el espíritu y transforma en abulia nuestras fortalezas.
Para ser parte de una Sociedad Académica se requiere de un esfuerzo extra, un brío que sabemos que ya es parte de tu personalidad. Desde tu Sociedad Académica darás a los demás evidencia de ser poseedor de todas las virtudes que promovemos en nuestra Escuela : verdad, sabiduría, coraje, caridad, justicia, prudencia, templanza, fidelidad y trascendencia; y emanarás benéfica influencia.
Tu Sociedad Académica será espacio para el diálogo y para las proposiciones, será mesa de diseño y mesa de trabajo, será gimnasio para el cuerpo y también para la mente, será a la vez púlpito y confesionario, pasarela donde se admiran modelos de vida y piscina de Bethesda que asegura, a quienes se empapan, curación del alma y la eterna juventud que da el saberse simultáneamente maestro y estudiante, que da el enseñar sin egoísmo a la vez que se aprende sin prejuicios.
Tu Sociedad Académica será el espacio donde coincidirás, cuantas veces quieras, con personas sin edad, sin ínfulas ni jerarquías, que comparten contigo la misma filosofía y una misma pasión: la pasión de ser, por siempre, EMIS.
Bienvenido y gracias.
Sociedades Académicas es un programa que une, que promueve alianzas y que fortalece amistosos lazos entre personas afines dentro de un ambiente donde la academia tiene hegemonía.
Platón nos enseñó que academia y comodidad son antónimas, y es por eso que no prometemos lo segundo; y es que de sobra es sabido que lo cómodo ahoga el espíritu y transforma en abulia nuestras fortalezas.
Para ser parte de una Sociedad Académica se requiere de un esfuerzo extra, un brío que sabemos que ya es parte de tu personalidad. Desde tu Sociedad Académica darás a los demás evidencia de ser poseedor de todas las virtudes que promovemos en nuestra Escuela : verdad, sabiduría, coraje, caridad, justicia, prudencia, templanza, fidelidad y trascendencia; y emanarás benéfica influencia.
Tu Sociedad Académica será espacio para el diálogo y para las proposiciones, será mesa de diseño y mesa de trabajo, será gimnasio para el cuerpo y también para la mente, será a la vez púlpito y confesionario, pasarela donde se admiran modelos de vida y piscina de Bethesda que asegura, a quienes se empapan, curación del alma y la eterna juventud que da el saberse simultáneamente maestro y estudiante, que da el enseñar sin egoísmo a la vez que se aprende sin prejuicios.
Tu Sociedad Académica será el espacio donde coincidirás, cuantas veces quieras, con personas sin edad, sin ínfulas ni jerarquías, que comparten contigo la misma filosofía y una misma pasión: la pasión de ser, por siempre, EMIS.
Bienvenido y gracias.
